El proceso de rotomoldeo nos permite elaborar un sinfín de piezas en plástico. Esta tecnología está teniendo un gran impacto en el presente y está previsto que crezca en el futuro cercano, en especial en lo relacionado con los vehículos de última milla. Si quieres saberlo todo sobre el rotomoldeo, no dudes en contactarnos.

Tras este nombre se esconde un tipo de vehículo muy específico. En la actualidad recurrimos a la compra en la red para casi todo, y alguien debe realizar las entregas. Los vehículos de última milla son los que solucionan este inconveniente. Son la parte final del proceso de compra, ya que a través de ellos el paquete llega a nuestras casas. Curiosamente, esta es la parte más cara y más lenta, por lo que es preciso pulirla al máximo.

Las razones que explican estos incrementos son muy lógicas, dado que un solo vehículo debe entregar varios paquetes con los consiguientes retrasos. El aumento de las compras en línea no hace más que agravar la situación, lo que conduce a una mayor ineficiencia y gasto energético, algo que impacta de lleno en la contaminación de cada vehículo.

Los de última milla son la respuesta a estos problemas. Se trata de coches de pequeñas dimensiones, motos o camiones de reparto especializados. Además, utilizan la electricidad para moverse, son ligeros y de pequeño tamaño. Así, se ajustan a la demanda contemporánea de unos vehículos eficientes y respetuosos con el medio ambiente, un aspecto que tenemos en cuenta en Rotobasque al utilizar solo materiales reciclables.

 

¿Qué papel juega el rotomoldeo en los vehículos de última milla?

 

El rotomoldeo posibilita la creación de casi cualquier tipo de pieza en plástico. Los materiales utilizados son diferentes polímeros, los cuales son introducidos en un molde en polvo o en líquido. El resultado final son piezas huecas y cerradas que admiten modificaciones mecánicas. A su vez, la versatilidad, resistencia y ligereza son las características principales de estas piezas, precisamente las que reclaman los vehículos de última milla.

 

También es un proceso barato, que no utiliza materiales contaminantes y que admite una amplia personalización en cada elemento fabricado. Podemos crear cualquier tipo de pieza, como por ejemplo, los “cajones” que suelen llevar estos vehículos de última milla (principalmente, motocicletas). Estos cajones pueden llegar a medir hasta 4 metros y, toman un papel fundamental en la logística y en los vehículos de última milla.

 

En este sentido, el rotomoldeo favorece que los vehículos de última milla adquieran las características que necesitan. Esta es una ventaja competitiva enorme, puesto que podremos preparar nuestra flota de vehículos de cara al futuro. Has de tener en cuenta que las ventas a través de Internet van a seguir en aumento. Se prevé que solo en Europa se entreguen 15 millones de paquetes para el año 2025, razón de peso para estar preparados.

 

En definitiva, el proceso de rotomoldeo ayuda a tu compañía a ser más competitiva y respetuosa con el medio ambiente. Gracias a esta tecnología te estás preparando para lo que llegará en unos pocos años: un mundo donde los vehículos de última milla sean la clave del transporte de paquetes.

 

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