El polietileno rotomoldeado puede ser de dos tipos depende las exigencias de la pieza a realizar. Actualmente los plásticos forman parte esencial de nuestra vida. A pesar de que son materiales difíciles de degradar, son totalmente reciclables. Lo que hace que se puedan reutilizar una y otra vez. Algo que nos importa especialmente en Rotobasque. El polietileno tiene una gran variedad de usos lo que hace que sea uno de los plásticos más utilizados. Desde bolsas, como las de los supermercados, hasta depósitos, entre otros muchos.
La composición química del mismo lo divide en dos conjuntos: lo de baja y alta densidad. La diferencia entre ambos reside en la composición de los mismos. Las ramificaciones es las cadenas de su composición y el peso determinan si están en un grupo o en el otro. Ambos materiales, no obstante, tienen buena resistencia tanto a golpes como a altas temperaturas. Hablando en cifras, el polietileno de baja densidad está entre 0.910 a 0.925 gr/cm3 y es principalmente amorfo. Es muy resistente a sustancias químicas e impermeable al agua. Además resiste temperaturas de hasta 80º Celsius y es atóxico (no tóxico).
Por otro lado, el polietileno de alta densidad nos da más utilidad. Ejemplo de ello son los recipientes o contenedores que se usan para sustancias peligrosas. Esto se debe a que el nivel de resistencia es mayor. Juguetes, protectores (rodilleras, cascos, etc) o incluso prótesis. Puede soportar temperaturas de 120º Celsius.
Dicho esto, desde Rotobasque queremos reiterar nuestro compromiso con el medio ambiente. Dado el gran uso que se hace del polietileno rotomoldeado o de cualquier tipo. Estamos comprometidos a hacer un uso responsable del mismo así como de su reciclaje. Los plásticos son 100% reciclables por lo que un buen uso de ellos ayudará al medio ambiente.
Para saber más sobre nuestros servicios y cómo trabajamos, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Rotobasque trabaja en el sector de la Automoción y también en otros terrenos. Infórmese sin compromiso.
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